viernes, 15 de julio de 2011

"Brasil: magia y belleza en la cámara de Marc Ferrez"

por Abel Alexander*


Fue hacia el año 1984 que tuve el privilegio de conocer al historiador carioca Gilberto Ferrez (1908-2000), nieto de aquella figura gigantesca en el campo de la fotografía  brasileña del siglo XIX llamdo Marc Ferrez.

Ambos teníamos el vínculo en común de ser descendientes de pioneros fotográficos en esta parte de América; se produjo desde la primera reunión una mutua corriente de simpatía cimentada por tantos intereses en el campo de la investigación fotográfica y familiar.






Su esplendida mansión de la Rua Sarapuí 48 en Botafogo siempre estaba abierta para mis consultas e inquietudes fotográficas; en largas tardes de humeante café y riquísimos "brigadeiros" Gilberto - figura menuda de blanca cabellera - se convertía en un relator de lujo sobre las hazañas técnicas y estéticas de su abuelo francés.

Su admiración por la obra de Marc Ferrez era manifiesta, guardaba con celo de especialista la obra fotográfica de aquel talentoso orfebre de la luz, no se cansaba de mostrarme los antiguos álbumes editados sobre las distintas regiones de aquel Brasil exótico y pintoresco.

Por mis ojos asombrados desfilaban aquellas antiguas copias en papel albuminado, con vistas de paisajes tropicales, registros urbanos y rurales de la época imperial, retratos sobre los esclavos de origen africano, toda la riqueza de la arquitectura barroca de templos y palacios, las grandes "fazendas" dedicadas al cultivo del café o las tribus de indios del sur de Bahía.

Las horas volaban en estas conversaciones entre maestro y alumno; con que satisfacción me mostraba por ejemplo, el gigantesco negativo panorámico de vidrio obtenido por su abuelo con la cámaraBrandon, perfeccionada por el mismo Ferrez para este tipo de tomas sobre las bellezas de Río de Janeiro.

Celoso guardian de tan gigantesco acervo, Gilberto Ferrez cuidaba con dedicación estas miles de obras que representaban una parte sustancial de la historia brasileña; inclusive fui testigo de los intentos de algun museo extranjero interesados en adquirir la totalidad de aquella colección única.

Actualmente Gilberto Ferrez está considerado, y con justicia, como el padre de la historia fotográfica de Brasil; tan temprano - aún a nivel internacional - como 1946 escribe su trabajo liminar "A Fotografía no Brasil. E um de seus mais dedicados servidores: Marc Ferrez (1843-1923)". Es también autor de una vasta colección de excelentes libros sobre la temprana fotografía brasileña que son un ejemplo a nivel latinoamericano, gracias al apoyo brindado por bancos y grupos económicos de su país.

La obra fotográfica de Marc Ferrez es una de las más sólidas del Brasil decimonónico, se estableció en Río de Janeiro con un atelier artístico hacia 1867, desde siempre tuvo una fuerte inclinación hacia los procesos técnicos de avanzada. Recorrió con sus cámaras buena parte de aquel inmenso país documentando sus bellos paisajes, inclusive en difíciles registros panorámicos. Fue fotógrafo oficial de la Marina Imperial trabajo en el que desarrolló una técnica especial para documentar los navíos. Participó en numerosas exposiciones nacionales e internacionales donde obtuvo merecidos premios por la calidad de sus fotografías.

En el Museo Isaac Fernández Blanco se exhibe ahora una cuidada selección de este talentoso fotógrafo bajo el título "Marc  Ferrez. Fotografías de Brasil 1860-1920" proveniente de la Colección Instituto Moreira Salles de Río de Janeiro. La muestra está cuidada por el especialista Sergio Burgi, Coordinador del área de fotografía de dicha institución y por los museólogos Jorge Cometti y Leila Makarius. La exposición se acompaña con un cuidado catálogo con más de 50 imágenes.

*Presidente de la Sociedad Iberoamericana de Historia de la Fotografía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario